Los delincuentes ingresan por los techos y violentan las puertas para llevarse el surtido, elementos tecnológicos, electrodomésticos, y hasta unidades sanitarias de los establecimientos como billares, discotecas, bares y similares.
Los afectados llaman la atención de las autoridades, para que hagan recorridos frecuentes que intimiden de alguna manera a los ladrones, que se aprovechan de esta situación que ya de por si es bastante complicada para hacer de las suyas.