Señalan y así ha quedado registrado en las cámaras de vigilancia, que dos hombres llegan hasta las fechadas de sus viviendas, para subirse a los ventanales y balcones apoyado uno en los hombros del otro.
Una vez ingresan especialmente en horas de la madrugada, proceden a llevarse del interior de las edificaciones los elementos de valor que estén a su alcance, aprovechando que los ocupantes de las mismas se encuentran durmiendo.