El movimiento surge en la necesidad de rechazar la falta de operatividad de las autoridades y los organismos investigativos, tendientes a esclarecer lo sucedido y judicializar a los responsables con la severidad debida.
La movilización simultanea saldrá desde diferentes zonas indígenas del departamento de Risaralda y tendrá como punto de encuentro a Pereira en donde a través de una manifestación pública, expresaran su rechazo a la impunidad que rodean los casos de abuso sexual y que involucran como victimarios a miembros del ejercito