Familias venezolanas volvieron a los semáforos de Pereira y Dosquebradas a poner en alto riesgo a los niños y las niñas, con el ejercicio de la mendicidad y el trabajo informal.
Una vez salieron de los albergues en donde permanecían como consecuencia de la actual emergencia sanitaria por Covid-19, nuevamente se aprecian en alto número en las calles, buscando su sustento mediante diferentes estrategias en su mayoría acudiendo a la caridad pública.
Desde la Personería de Pereira al anunciar su intervención como Ministerio Público en aras de proteger los derechos de los menores, convocan al ICBF para que apoye las labores dirigidas a acompañar a estas personas en situación de vulnerabilidad extrema.