Calles desoladas, música a todo volumen y pólvora por todo lado, así se vivió el 24 y 25 de diciembre en Pereira y Dosquebradas.
La prohibición de la venta y uso de la pólvora fue un saludo a la bandera.
La gente hace lo que le viene en gana y los resultados solo se ven con el paso de los días, cuando ya las lesiones por la manipulación de pólvora, no se puedan ocultar