A la organización criminal «La cordillera», señalan las autoridades de Risaralda la autoría del asesinato del activista Lucas villa.
El joven, asesinado el miércoles de la semana pasada mientras asistía a una marcha pacífica en el viaducto, se habría convertido en objetivo de la organización delictiva porque se le responsabiliza de los problemas para el comercio de sustancias psicoactivas, comercio que lidera precisamente cordillera.