
La Fiscalía General de la Nación, le imputó cargos al profesional los que éste no aceptó, después de establecer que sí fueron detectados residuos biológicos en la víctima, que confirmaron la posible agresión sexual.
Se conoce que la joven de 27 años, tras ingresar el pasado 16 de septiembre al consultorio del médico en la clínica San Rafael de Pereira, éste le habría accedido sexualmente, aprovechando su condición de sedación, tras haber consultado por un dolor pélvico muy fuerte.